Barco sin rumbo

sinopsis

Un viejo marino agoniza. Al lado tiene a sus dos hijos. El mayor, Julio, es policía y mantiene una relación amorosa con una joven de su barrio. El menor, Alberto, está abandonando la protección fraterna y se dispone a trabajar por su cuenta. El padre muere encomendando al hermano mayor la vigilancia y tutela de Alberto.

Alberto ama a Dora, la cantante de un bar de los bajos fondos llamado El Globo, ubicado en la zona portuaria. Por influencia de algunos amigos de ese ambiente, sobre todo de un delincuente llamado Oscar Camir, Alberto se ve envuelto en operaciones de contrabando. El jefe de la banda, al que llaman "el Capitán", pretende a la cantante que ama Alberto.

"El Capitán", enterado de la actividad policial de Julio, busca la impunidad basado en la relación familiar que mantiene con Alberto, convertido en un miembro importante de su banda. Julio, qué es un policía inflexible, no se deja seducir por los ofrecimientos de los delincuentes. Por el contrario, al recibir la delación de uno de los conductores de las lanchas usadas para acarrear el contrabando, ordena la intervención policial de una operación ilegal ordenada por "el Capitán". Éste, creyéndose traicionado por Óscar Camir, lo asesina. Alberto es culpado del homicidio.

"El Capitán" huye al igual que la cantante del bar, que roba el dinero de "El capitán". Luego de un tiempo, Alberto logra su libertad al probarse, gracias a una pericia balística, que él no fue el autor del asesinato. Busca desenmascarar a los autores del homicidio. Encuentra a "el Capitán" que lo agrede y lo culpa de la fuga de la cantante. Producida la disputa, llega la policía que ha identificado al verdadero homicida. Éste toma como rehén a Alberto, causando el desconcierto de la policía y de Julio, quién comanda la intervención y teme herir a su hermano. Pero los agentes deciden capturar al homicida, el cual dispara sobre su rehén, hiriéndolo mortalmente. Alberto muere en brazos de su hermano. (Un cine reencontrado, Ricardo Bedoya)